Siempre me senti atraida por los jardines, esas maravillas terrenales que guardan los colores, la vida y la muerte misma, tanto dentro de algo tan simple, tan natural.
White Cross Garden, ese sera el nombre de mi jardin ... o bar si algun dia lego a tener uno... flores amarillas y blancas, diminutas y bellas, las tonalidades de verde inundando todos los rincones que se puedan admirar y una muralla de arboles que dividan mi jardin de los demas, mis propios protectores fuertes y de gran edad, que hayan visto el mundo que nosotros solo podemos ahora imaginar y leer en libros de historia... una cruz blanca indicando el centro del jardin, un altar y tumba, un recuerdo de lo que creo y lo que sueño, vivo o muerto ahi estara guardado, en un dia medio nublado, con un viento tranquilo que solo refresca y que en las horas mas calientes quema la piel deliciosamente. Olor a fresco, a tierra... a sucio, tan natural. No pueden faltar los animales... lo que haya, habra y lo que no... tal vez se lo comieron de camino al jardin.
Stress... no, ahi no se de eso, me pierdo en mi, en esa imagen que soñe, me recuesto sobre la hierba y espero que los insectos me devoren y formen parte de mi, mi dulce tierra... solo construire ese jardin para ver si mis flores amarillas lo atraen... si, a el, ese que aun espero ver.
No hay carpetas de trabajo por hacer... ahi no hay nadie mas... solo mis ganas de dormir y no despertar. Mi jardin, mi sueño, mi alma.
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