De nuevo perdi mi sueño, mi ideal y no porque ya no lo recuerde o lo tenga presente sino que simplemente me decepcione. Al fin puedo descansar, puedo dejar de sufrir, se que podre verlo sin sentir algo especial, sin herirme a mi misma, ya no es necesario saber de el, ya le perdi el interes. Y mi ideal cambia, sentada aqui, en medio de un bullicio, luces tenues y una temperatura artificialmente agradable, me pongo a pensar... imagino algo nuevo, algo que casi puedo tocar:
"Un extraño se sienta en la mesa sin preguntar a la solitaria ocupante por su permiso, ella lo observa sin decir una sola palabra sin embargo su mirada delata su curiosidad. El llama al mesero y con voz dulce, encantadora y masculina pide dos tazas de cafe. El mesero se marcha y los minutos transcurren lentamente como si el tiempo se hubiera detenido para ellos dos, ambos se miran fijamente, el con una sonrisa divertida y ella con pura seriedad, al fin el mesero llega con el encargo y los deja a solas de nuevo, el inmediatamente rompe con el intenso contacto visual y toma la azucarera, vierte cuatro cucharadas en la mexcla negra de americano, revuelve bien y pone la taza preparada frente a ella y sigue con la tarea de preparar la otra de igual manera. Ella toma la taza, huele el calor amargo y dulce, casi extraño pero demasiado familiar en el fondo de sus recuerdos; acerca el recipiente a su boca y toma un sorbo del liquido humeante. Despues de saborearle un buen rato fija la vista en el extraño hombre y pasado un momento le susurra un autentico "Te amo". El solo sonrie y toma un trago de su cafe, la observa como antes, con una sonrisa segura, graciosa, reconfortante, inigualable "Yo tambien te amo". La mesa queda en silencio y el bullicio continua rodeandolos, el tiempo pasa y el cafe termina. El toma la taza y bebe el ultimo trago casi frio, se levanta y se acerca a ella inclinandose, besa sus labios sabor cafe y se marcha tan rapida y misteriosamente como habia llegado. Ella termina, deja dinero en la mesa y se va del lugar, tal vez algun dia haya otro cafe":
El amor y el cafe, negros, amargos y dulces a la vez, en porciones de tazas y se pueden tener tantas como se desee, tan diferentes y tan unicas, especiales sin duda pero finitas.
Una taza mas por favor, americano negro con una pisca de amaranto.
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