martes, junio 14, 2011

Con el anillo en la mano

Si, tal y como lo dice el título, el fin de semana pasado recibí anillo el cual traigo conmigo en todo momento. No es cualquier anillo... es lo que las mujeres llamamos "El Anillo". El que significa tanto y del que has escuchado hablar desde que eras pequeña.

Tan sólo de pensar en eso tengo sentimientos encontrados. Por una parte estoy feliz porque pensé que esto nunca me pasaría a mí, por la otra, me hace preguntarme si lo que estoy haciendo es lo correcto pues no soy de las chicas que soño con tener tal joya en la mano.

No es como sentirse agobiada, es más bien esa duda que llega con todo punto en la vida en la que tu situación y cotidianeidad va a cambiar.¿Estaré haciendo lo correcto? Siempre fuí la que se burlaba de todo, la fiel creyente de que la galantería había muerto y que las antiguas costumbres del pasado no eran más que ritos sin valor y significado en este mundo actual. Lo romántico sólo se leía o se veía en los buenos libros y guiones de películas, tal vez en una novela mexicana, pero no estaba incluida en el día a día de la mujer contemporanea.

Me da miedo pensar que cambie o que más bien no estoy siendo sincera conmigo misma respecto al camino que estoy tomando. Es preocupante cuando todas tus creencias y protecciones se vuelven contra ti o simplemente se desmoronan.

Sin embargo, analizando mejor la situación, no tengo porque temer, así como no tengo razón para preocuparme... si he caído en esta situación es porque lo decidí y la verdad estoy pasando los mejores años de mi vida, los mejores momentos compartiendolos con alguien a quien le importa. Si en un futuro eso cambia, no me tiene que atemorizar ahora, pues debo aceptar que todo lo que pasa en su momento es por algo. No importa si hay lágrimas y desengaños al final de este caminor, ahorita vale la pena todo eso.

Pasando a un tema similar. No estoy acostumbrada a traer un arillo en el dedo. Si, las perforaciones son muy lindas y me acostumbro a ellas, pero un anillo es diferente. Es un constante recordatorio de que está ahí. Es como esa técnica del hilo rojo atado al dedo para recordar asuntos importantes, sólo que este es de metal y a veces adornado, pero cumple la misma función: recordar un compromiso a largo plazo.

Por falta de costumbre tengo miedo a olvidarlo, perderlo, ensuciarlo, dañarlo y un sin fin de cosas más, y me recuerda los primeros meses de mi relación, cuando tenía miedo de que pasará todo eso con esa persona especial, temía dañarlo, perderlo, ensuciarlo u olvidarlo.

Si mantengo esos recuerdos y regresó a pensar en el anillo, tengo esperanza de que un día pueda cuidar de él sin tenerle miedo, agarrarlo con confianza y tratarlo como se debe. Todo como me siento ahora.

Y en otras noticias. Tengo nuevo trabajo, inicio el jueves 16, después de una larga asistencia a entrevistas que duró casi tres semanas, de sufrir moretones, decepciones y uno que otro manoseo, puedo decir orgullosa que de nuevo soy empleada y que me salí con la mía: Ahora tengo algo mejor que antes.

Ya escribí mucho. Despues no voy a querer parar. Saludos a los que lean.

1 comentario:

cammgi dijo...

Adelante y ánimo con tu nuevo trabajo. Saludos desde Asturias (España)