Lo que da el tiempo

Wow...

Ya casi es un año desde la última entrada, en mi mente era menos, en el mundo de la red donde todo es velocidad ese tiempo es como un siglo.

Será que apenas me voy dando el tiempo de poner las ideas en algo físico, después de todo nunca se deja de idear. Leí que una persona tiene alrededor de 70,000 pensamientos al día, no lo dudo ni tantito.

Me acuerdo que en otras ocasiones he tratado de resumir todo mi tiempo de ausencia en un solo texto, y aunque me estoy resistiendo de hacerlo, estoy segura que algo se me va a escapar.

Mi idea en esta noche simplemente es: el tiempo no da nada, sólo quita.

Tratando con las diferentes situaciones de la vida, como se hace siempre, todos los días, es en este momento de calma en que me doy cuenta que siempre será así. Uno piensa que con los años se ganará la experiencia suficiente para saber contestar y hacer lo correcto según lo amerite la situación. No es cierto.

Siempre he tenido problemas, sino es con la familia es con los amigos, y algo tan sencillo como la interacción entre humanos me parece una tarea colosal e imposible. He pasado muchos ratos observando, analizando y haciendo hipótesis acerca de por que la gente hace tal o cual cosa, de por que yo misma hago tal o cual cosa, y aún ahora no lo entiendo.

También pensaba que llegaría un punto en la vida en que todas esas complicaciones serían nada, que tendría la sartén por el mango, por así decir. Pues bien, han pasado los años, de veinteñera me he convertido en casi una treinteñera y no puedo ver la luz al final del tunel.

Ya probé que mis observaciones, análisis e hipótesis no valen nada, por que la vida sigue siendo igual de inesperada, variada e impredecible como lo fue desde un principio y como lo seguirá siendo. El tiempo no me dio experiencia para resolver las cosas, ni paciencia para ver como se desarrollaban, tampoco me dio respuestas directas o señales de esas.

Simple y sencillamente, el tiempo me quito esas ideas, hizo que dejara de alucinar en que algún día podría controlar mi vida, me arranco de una negación, del pensamiento de que puedo saber todo y hacer todo correctamente.

Ya me cayó el veinte que siempre seré insegura, siempre me preguntaré como es una relación normal entre personas, si lo que hago está bien o mal, y me alegra mucho.

Esa duda, esa incertidumbre, ese eterno cuestionamiento, es lo que hará que siempre me este validando como ser humano, mi existencia misma. Puede que no tome buenas decisiones o que no siempre vaya por el camino adecuado, que no en todas las ocasiones sea normal, pero siempre dudare. Es esa misma duda la que me enorgullece, pues siempre que no estas seguro de algo te detienes, meditas, validas tus decisiones y actuas. Eso, creo yo, es la base de la consciencia.

El tiempo no te da nada, pero si quita muchas cosas y te deja dudando, te deja insegura...pero consciente.

Al final de cuentas "pienso, luego existo", no?

Y por cierto, todo va bien, como debe de ser.