Ayer te vi y me alegra decir que ya no se siente tan raro estar contigo, todo parece más normal, como cuando empezábamos a salir hace más de un año. Me alegro mucho eso, por dentro me sentí bien encaminada, fuerte y segura. ¡Por fin!
Como quiera no canto victoria, sé que esta etapa no está terminada aún, pero si siento que he avanzado un poco. Ver un avance es un alivio, muy tranquilizante.
Seguiré como hasta ahora, lenta pero segura, paso a paso y espero que el próximo tropiezo no sea tan grande y catastrófico como el anterior, que todo este trabajo no sea en vano.
Hasta la vista.
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