De una mañana amargada

Hoy empece el dia con el pie izquierdo, despues de una serie de sueños extraños y poco placenteros termine por despertarme con la alarma del celular, la misma melodia de siempre que se relaciona con dias de compromiso, escuela y demas.

Estos dias son de amargura, no salidas y empezando rutinas, similares a tantas otras, seguras y sin emociones fuertes, nada fuera de control, nada espectacular.

Mientras andaba en vueltas y vueltas llegue a recordar esas clases llenas de filosofía contemporanea, de como uno llega a ser. Unas lineas en especial que hablaban de como creamos nuestra imagen por medio de los demas. No significa que reconozcamos a otras personas por lo que son sino como nosotros nos vemos en ellas, al final de cuentas sólo nos reconocemos a nosotros mismos, lo demás es inexistente.

Si esto fuera cierto, que la verdad suena muy lógico, entonces en las situaciones de muerte, cuando las personas lloran y se lamentan por el difunto, esas lágrimas son causadas realmente por una tristeza de perdida, pero no por alguien mas, sino la perdida de uno mismo.

Ver a alguien recostado en el feretro es como mirarse en una caja con espejo, en donde nosotros somos los que estamos siendo velados. Lloramos la muerte de lo que somos en esa persona, lloramos la perdida de una parte de nosotros mismos.

Tal vez nunca se llora por los demas, siempre las lágrimas son para aquello que somos, fuimos, seremos o nunca logramos.

Al pensar eso me siento egoista y real.