Sólo hay silencio alrededor.
Y me besas, me abrazas y me ves esperando a que diga algo, pero como siempre las emociones son tantas que me impiden hablar y justo cuando pienso que es el momento indicado de decirte todo eso que tu ya sabes pero que ncesitas oir, me viene la idea que tal vez no es el momento indicado, me acobardo y la garganta se cierra. Sólo me queda crearte poemas de amor, una oda completa dedicada a ti, mientras te devuelvo con besos y caricias lo que me das, esperando que sea suficiente, que por medio de la piel puedas saber eso que no puedo y no se decir. Y espero demasiado, porque sé que eso no puede llegar a llamarse comunicación. Paciencia la tuya, tolerancia esa que tú tienes.
Y me quedo con ganas, me quedo con miles de bellas frases sólo para ti, guardadas en un poemario invisible, imaginario... esperando el momento justo, el momento adecuado que pueda hablar y recitarte cada uno de los versos.
Espera mi momento adecuado.
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