Día 29

Es difícil mantenerse en un estado de calma, de alegría, de felicidad, de verle el lado positivo a todo. Trato de no caer en procesos de pensamiento inútiles, que no me van a traer nada bueno a mi día, y por estarlos esquivando me siento ansiosa de energía, de azúcar, de comida, de grasa. Tengo ganas de un premio por mi buen comportamiento, pero no merezco llenarme el cuerpo con químicos y harinas que no me harán bien.

Existe alguna manera de luchar contra la ansiedad de ir en contra de uno mismo en asuntos que no te convendrán? Existe una solución al problema de comer compulsivamente como castigo, como premio o como distracción?

Ya me puse a escribir de nuevo sobre cosas que traigo en la mente, decisiones que tengo que tomar y que estoy evitando hasta el último momento.

Respira.

La respuesta la tengo sólo yo, el poder de mi destino no sé lo puedo confiar a otra persona. Debo pensar en que es lo mejor para mí, en que es lo que debo hacer para que mis acciones se alineen con mis objetivos a corto y mediano plazo, que tengo que hacer para sentirme bien y poder salir a flote al final del día o de la semana o del mes.

Ya casi se va agosto, unos días más y se esfumará, con él también se va el año, para mañana estaremos en el 2015 y temo que seguiré perdida en este lapso de tiempo de introspección, perdida entre lo que quiero con el alma y lo que quiere mi ego.

Respuestas, acciones, objetivos. Mejorar.