La claridad de las cosas me va y me viene, lo que pienso en la mañana ya no es en la tarde y así continuo haciendo y deshaciendo en mi mente, pareciera que aún no puedo llegar a un acuerdo conmigo misma en cuanto a lo que pienso, siento y debo de hacer.
Sé las cosas básicas de lo que quiero hacer. Quiero ser una mejor persona, que esta experiencia no se vuelva a repetir, no quiero volver a perder una oportunidad como esta de ser feliz y de vivir al máximo. En especial, no quiero volver a perder otro amor de mi vida, creo que ya llevo muchos.
Apenas estoy tejiendo mis metas, mis planes para lograrlas. Debe ser con cuidado y con paciencia, tratando de comprender paso por paso todo lo que hago, que sea una superación consciente y no por casualidad.
Trato de no ser tan estricta conmigo, tan severa y castigar los errores que cometí. A veces me es imposible, porque veo todo lo que perdí en esta ocasión y me duele demasiado. Tengo que alejarme de la situación para que mi mente no vuelva a quebrar lo poco que estoy construyendo.
La clave es crear nuevos hábitos, de respuestas saludables a situaciones difíciles, mantener siempre bien claros los objetivos y las acciones del día respecto a todas las personas: respetar, agradecer, ser positiva, cumplir los compromisos y las promesas, tomar todo más a la ligera y no personal, disfrutar cada momento y disfrutar a las personas.
Pensé que ya lo tenía claro, que ya lo hacía con naturalidad, pero en algún momento de este año pasado perdí el camino, perdí esos hábitos y me perdí a mi misma. Aún me siento muy perdida, necesito encontrar mi centro, mi confianza y mi fortaleza de nuevo para poder perseguir lo que quiero.
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