Sigo teniendo conversaciones contigo en mi cabeza, de alguna forma me están ayudando a darme cuenta que otras cosas traigo que pudieron ser parte del problema entre nosotros. Una de ellas la descubrí esta mañana mientras estaba haciendo la rutina de ejercicios, y es que en realidad no sé estar en una relación donde no se abuse de la confianza del otro.
Al parecer mis relaciones más estrechas las tengo con mi familia, y ahí no puedo decir que tengo un ejemplo de relaciones saludables al 100%, si me llevo bien con ellos, pero estamos acostumbrados a hacer un abuso de confianza entre nosotros que ya lo vemos como normal. Mis otras relaciones de amistades que se tienen un lazo fuerte, es porque mantengo una cierta distancia en algunas cosas, si tengo confianza adquirida por años y por experiencias juntos, pero nunca he sentido la necesidad de confiar de más o completamente.
El punto es que, con mi poca experiencia en relaciones interpersonales, en especial con las románticas, no alcancé a definir bien el cómo debía de expresarme. Agarre la relación que tengo con mi familia y la use de base para interactuar contigo, y no te tome en cuenta a ti, que no estás acostumbrado a ese trato.
Creo que a lo mejor por eso me sentía tan perdida y confundida al momento de entrar en esta relación, eso combinado con mis inseguridades y mis necesidades de afecto crearon el coctel perfecto para una bomba con una mecha muy corta.
Suspiro.
Aún deseo que las cosas hayan sido diferentes, pero de nuevo paro esos pensamientos y repito mi mantra. Tengo que ser positiva, responsable, respetuosa, humilde, llevar una vida sencilla, disfrutar el momento y dar gracias por lo que en este momento tengo.
Quiero un abrazo tuyo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario